Desde hace algunas semanas hemos trasladado la sede de KalaMitica a Brugine, en Via Volta 4.
Solo nos movimos unos kilómetros, pero, gracias al calor de agosto, ¡sudamos las proverbiales siete camisas!
Algunos incluso dicen que una mudanza es más estresante que un divorcio: no sabemos si eso es cierto, ¡pero podemos asegurarle que los niveles de estrés han alcanzado niveles importantes!
No fue nada fácil: una montaña de palets para mover y reordenar en un espacio más pequeño, oficinas para vaciar y muchas otras cosas esparcidas … ¡muchas de las cuales son totalmente inútiles!
Pero tratando de encontrar el lado positivo, este movimiento fue muy útil para finalmente hacer algo de limpieza.
Así es: cuando tienes mucho espacio, como en la antigua oficina, estás lleno de cosas innecesarias.
Pero había llegado el momento de eliminar lo que ya no era necesario.
Y así fue exactamente.

¿Lanzar o no lanzar? Este es el dilema …
Mientras preparábamos las cajas, las preguntas que sonaban de una habitación a otra eran siempre las mismas: “¿Pero todavía es necesario? ¿Será útil en el futuro? ¿Está vinculado a una buena memoria? “
Demasiado a menudo dependemos de objetos: a veces representan algunos recuerdos a los que estamos particularmente apegados, pero ¿estamos seguros de que estos mismos objetos son realmente útiles para nuestro trabajo?
¿Estamos dispuestos a cuidarlos, desempolvarlos y almacenarlos adecuadamente para no verlos llenos de polvo y en descomposición?
La decadencia y la decadencia llegan en el momento en que dejamos de poner y amar para mantener todo limpio y ordenado.
¡Menos es más!
Cuantas menos cosas inútiles acumulemos, menos tiempo tendremos que perder para mantenerlas en orden, y más tiempo tendremos para cuidarnos a nosotros mismos y a los entornos en los que vivimos.
Todo en su lugar, un lugar para todo
¿Sabías? El término “mover” proviene del latín trans- “más allá, más allá” y locare “colocar, colocar en un lugar específico”.
Queríamos tomar el significado de esta palabra literalmente, y trasladándonos a la nueva sede, la consigna para todos era: “¡Todo en su lugar, un lugar para todo!”
Fácil de decir … menos fácil es averiguar cuál es el lugar adecuado para todo.
Sin embargo, es necesario hacerlo, de lo contrario corremos el riesgo de dejar en desorden los entornos en los que vivimos y trabajamos.
La primera tarea que nos propusimos, por tanto, fue la siguiente: entender cómo ocupar mejor los espacios disponibles y cómo disponer todos los materiales necesarios para los distintos procesos para tenerlos siempre a mano.
Por supuesto, para nosotros fue muy fácil encontrar las tablas y los contenedores para organizar nuestras estaciones de trabajo.
¿Y ahora?
Eso sí … no hemos terminado, ¡porque aún queda mucho por hacer!
Aún no hemos embellecido las oficinas, montado el showroom, decorado la entrada … lo importante era poner la empresa en marcha lo antes posible.
Con calma, pieza a pieza, como se hace en un nuevo hogar, también haremos que el hogar de nuestra empresa sea agradable y confortable.
Y no nos vuelvas a llenar de cosas innecesarias.
