Muchos estudios y búsquedas parecen probar un nexo directo e innegable entre las actividades de jardinería y el bienestar de la persona que la práctica. Últimamente se siente hablar cada vez más de jardin-terapia y huerto-terapia, cuyos beneficios parecen ser múltiples y verificables en muchas áreas y contextos. ¿Pero cuáles son de preciso?
Anti-estrés
Practicar jardinería o cultivar un huerto ayuda a superar las dificultades del día, a combatir estados de ansiedad o también sólo el estrés de atención. Además de la experiencia natural del contacto con la tierra, parece que a garantizar una función terapéutica anti-estrés sean también el empleo de una atención voluntaria que no solicita particulares esfuerzos mentales y la ausencia des estímulos artificiales, típicos ya de nuestro estilo de vida. De otra parte, más allá de estudios y búsquedas científicas, este tipo de beneficios son a menudo confirmados por los que practican jardinería y no hay ninguna prueba mejor de la experiencia directa.
Un gimnasio bajo de casa
Curar un jardín o un huerto es como curar nosotros mismos. Las operaciones de desarrollar entre el verde en efecto estimulan la actividad motoria: regar, sembrar, recoger las hortalizas, arreglar el terreno pero también sólo moverse entre matas y plantas solicitan movimientos no muy diferentes de los ejercicios físicos aconsejados por entrenadores y personal trainer. ¡En el caso que vuestro verde no se limita a pocas macetas en terraza, sabed que, aunque no os enterasteis prudentes, teneìs a disposición un real gimnasio, gratis!
Un soporte antidepresivo
Entre quien practica el jardin-terapia hay también personas enfermas de problemáticas un poco más grave. Según muchos estudios, en efecto, la actividad de jardinería se revela particularmente útil en la cura de la depresión y estrés post-traumáticos, pero también en muchos casos de recuperación de las drogadicción. Obviamente huertos y jardines no solucionan solo estos tipos de problemas pero son considerados por muchos expertos un válido soporte.
Prevenir es mejor
Muchas veces habréis sentido decir que la terapia mejor es la prevención. Ésto vale también por el jardin-terapia. El contacto con la naturaleza es muy potente respecto a nosotros humanos sencillamente porque hemos nacido en simbiosis con ella. Estar al contacto con verde, tierra, plantas y flores, por lo tanto, además de ser un buen antídoto, puede ser también considerado a todos los efectos un tipo de “vacuna.”