Ha sido científicamente probado que los colores pueden influenciar el estado de ánimo de las personas: ¿vos dice algo la palabra cromoterapia?
Vuelta sólo recientemente, esta “medicina alternativa” fue conocida y practicada desde los tiempos de los antiguos egipcios, que utilizaron pigmentos y polvos pintados para curar determinadas molestias.
En cambio, ahora, la cromoterapia es considerada una terapia dulce que está capaz de reequilibrar no sólo las emociones, pero en general todo el bienestar psico-físico. Probamos, entonces, a aplicarla dentro del entorno a que pasamos gran parte de nuestro tiempo, la casa.
Verde
Conozcámoslo bien, el color de la naturaleza, lo que significa fuerza, fertilidad y vitalidad.
Tranquilizador y calmante, semeja tener efectos positivos sobre la percepción de los malos olores y es indicado por lo tanto en comedor o bien en cuarto de estar.
Rojo
En cocina, en cambio, siempre mejor utilizar tintes calientes. A menudo pintada de blanco, el color de la pureza y el orden, la habitación principal de la casa puede ser devuelta más acogedora con algún detalle rojo, importante porque estimula el apetito.
Amarillo
Sol y luz, aquí los conceptos que evoca el amarillo.
¡Es un color encendido estimulante y energizante, pensad, es capaz de devolvernos hasta felices! Por este motivo es indicado en el rincón estudio, dónde está capaz de estimular la concentración y reforzar la memoria.
Anaranjado
Muy parecido al amarillo, el color naranja es una tonalidad caliente perfecta por la habitación de los niños: estimula el crecimiento, la creatividad y el buen humor.
Azules
El azul, mejor sobre las tonalidades claras como el azul o el papel de azúcar, es asociado el mar y al cielo, no tiene para nada efecto relajante, calmante y tranquilizador. En el dormitorio nos está muy bien, concilia el sueño y regala una sensación de felicidad, el feng shui también está de acuerdo.
Credits: unbekannt270, jinkazamah, Emily Carlin, r d h, Elissa Merola, C_osett